miércoles, 27 de marzo de 2013

INFLUENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS

Durante la segunda guerra se suspendió el comercio con Europa y se intensificó con Estados Unidos, gracias a la propaganda transmitida por el cine y la radio para exaltar a los aliados y condenar a los regímenes fascistas.

Desde los años veinte, el cine norteamericano fue conquistando público como medio de recreación y de divulgación del "sueño americano".

Greta Garbo fue el modelo de belleza y elegancia, y todas las mujeres querían parecerse a ella. A las niñas las vestían copiando los trajecitos de Shirley Temple.

Desde la segunda guerra, especialmente, la moda norteamericana se ha impuesto en Colombia por su comodidad. El cine se ha encargado de mostrarla década tras década hasta nuestros días.




LAS ÚLTIMAS DÉCADAS DEL SIGLO XX


En los años setenta llegó el movimiento hippie con su música, su estilo de vida rebelde y sus bluyines. Se instalaron en Bogotá en el parque de la calle 60, y el entorno se llenó de almacenes de ropa hippie. Uno de los más conocidos fue "Las madres del revólver", en donde confeccionaban los bluyines sobre medidas y con bota campana.

De los setenta en adelante, los bluyines se convirtieron en la prenda favorita de la humanidad. No solamente son símbolo de protesta sino de sexualidad. Los bluyines pueden ser desteñidos, rotos en las rodillas, con remaches, con bordados o como se quiera. Estuvieron de moda los descaderados que las jovencitas acompañaban con blusas ombligueras. Estas prendas dejan al descubierto desde las costillas hasta las últimas vértebras lumbares, y estuvieron en furor hasta en las ciudades frías como Bogotá y Tunja.

Los bluyines fueron ideados por Levy Strauss, quien llegó a EE.UU procedente de Bavaria en 1850, atraído por la fiebre del oro. Llevó una provisión de mercancías  que incluía lona para las carpas. Cuando vio que los mineros usaban pantalones de telas débiles que no les duraban, decidió convertir la lona en pantalones que tuvieron gran demanda. Posteriormente, los confeccionó con un género de algodón fabricado en Francia y llamado "sarga de Nimes".

Hoy son el símbolo de la moda en el siglo XXI y los usan para todas las ocasiones, desde el mecánico hasta la princesa.

Así, con este condensado panorama de la moda, hemos llegado al siglo XXI presintiendo lo que será la moda a partir del evento que se celebra cada año en Medellín  denominado COLOMBIAMODA, en donde se congregan los más famosos diseñadores nacionales con la asistencia de varios internacionales. 

Lo que se ve en las pasarelas está diseñado para las jóvenes de la farándula, las reinas de belleza y las mujeres desinhibidas, con abundancia de lentejuelas y canutillos.

¿Será, acaso, que esta es la moda que corresponde a este tiempo del dinero fácil  la corrupción administrativa, el narcotráfico, el terrorismo y otras calamidades?

Espero que no, y que se siga usando una moda elegante y seria, a la par con la ropa casual y deportiva que hace más placentero el tiempo libre. Sin perjuicio de que en los reinados de belleza se sigan exhibiendo las creaciones de famosos diseñadores, que por lo menos impulsan la industria nacional en la era de la globalización.





Fuente principal: 
María Luz Arrieta.   Vestido, Modas y Confecciones.  Volumen IV, Enciclopedia del Desarrollo Colombiano.   Bogotá CANAL RAMIREZ - ANTARES, 1974.   294 Pgs.


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