miércoles, 23 de enero de 2013

LAS VIUDAS DE LOS PRIMOS: Décima entrega

Junio 3

El día amaneció radiante y decidí salir temprano a caminar por el parque, en donde encuentro vecinos y amigos que también practican este ejercicio. Confieso que no soy muy asidua, porque cuando el día amanece nublado prefiero quedarme entre las cobijas leyendo el periódico y tomando tinto.

La tibieza del sol y el animo de los caminantes me proporcionan una saludable sensación de bienestar. A media mañana, después de otro reconfortante duchazo y un frugal desayuno, me fui al Centro Comercial para comprarle el regalo de cumpleaños a Adriana, mi nieta, quien cumple los quince esta semana.

Me encontré con Mariana y la invité a un café  para conversar un ratón  Le conté que estaba buscando un regalo para Adriana y le pedí que me ayudara a elegirlo.


- ¿Y tú, qué vas a comprar?- le pregunté.

- No estoy en plan de compras - me respondió. - Vengo del Café Internet, porque acabo de enviarle un E-mail a Gabriel Artigas.

- ¿Cómo es que te estás comunicando con él? Por tu carta de Buenos Aires entendí que la despedida de los dos había sido definitiva.

- Cuando supe por el oficial del barco que Gabriel está en silla de ruedas, sentí mucha pena, pero comprendí el porqué de sus evasivas.

- No quiso que lo vieras así.

- Leí y releí su libro, pero sobre todo la dedicatoria en la que revive nuestros recuerdos. Aunque no conocía su poesía, sí conocía su sensibilidad y su idealismo. Había leído sus ensayos sobre temas como la ecología, los derechos humanos, el socialismo y, por supuesto, la música que es su gran pasión. "Poesía itinerante" es el primer libro de este género que publica. Es una antología de muchos años, recopilada por Javier Duprat, el prologuista.

- ¿Cómo pudiste localizarlo?

- En el pie de imprenta encontré la dirección electrónica del editor y le pedí la de Gabriel. Me la envió inmediatamente. Entonces le escribí para agradecerle el libro y la dedicatoria, y para expresarle lo mucho que había disfrutado la lectura. Desde entonces sostenemos correspondencia y por eso vengo semanalmente al Café Internet.

- ¿Cómo no me habías contado nada?

- Quería guardarlo para mí sola, por lo menos hasta ver si la correspondencia iba a ser constante.

- Y ya lo has comprobado. ¿Te ha hablado de su incapacidad?

- Sí. Fue por causa de un accidente en la carretera. Él iba manejando y el amigo que lo acompañaba, murió. El golpe le afectó la columna y aunque le han practicado varias cirugías y terapias, no ha podido volver a  caminar.

- Debió ser muy duro para él, porque se sentirá responsable.

- Ha estado recibiendo tratamiento psiquiátrico porque según el cirujano y el ortopedista, no hay razón física 
que le impida caminar.

- Tal vez, se está castigando inconscientemente. Tal vez. la correspondencia contigo le ayude.

- Eso espero. Con el solo hecho de habérmelo contado, se ha ido liberando de un gran peso.

La confidencia de Mariana me conmovió. Quizá algún día vuelvan a verse y su amistad deje de ser virtual, para ser real otra vez.


Junio 10

Berta ha estado preparando su viaje a Estados Unidos, desde hace algún tiempo. Llevará la colección de otoño, para presentarla a sus clientes. La elaboración del catálogo es bastante dispendiosa. Barbarita y ella se ponen de acuerdo en las líneas generales, según las últimas tendencias de la moda en el mundo, que les llegan por Internet y los demás medios de comunicación.

Cuando han definido el estilo, llevan su proyecto a la agencia de publicidad de Mauricio y Yolanda. "Nueva Ola Ltda.". Yolanda es una gran diseñadora de modas, que interpreta a la perfección las ideas de sus clientes. Según sus diseños, se confeccionan los vestidos en Ladies Fashion. Todo el proceso es secreto, para evitar la competencia desleal.

En la pasarela de la casa-taller de Chía, el fotógrafo de "Nueva Ola Ltda." toma los mejores ángulos de las modelos; se escogen las fotografías más impactantes y Mauricio dirige la edición del catalogo. Éste será la llave que le abrirá a Berta las puertas del mercado internacional en la nueva temporada.

A su regreso, cuando ya haya firmado los contratos de exportación  presentará su desfile de modas en Bogotá y Medellín. Todo el proceso es un desgaste para sus nervios. Sabe que será bien recompensada económicamente  pero lo que más la motiva es pensar en los días de descanso que pasará con Bill O'Leary, esta vez en las Montañas del Oso, cerca de Nueva Jersey. Me contó que en su última carta, Bill le propuso este destino para las vacaciones porque es un paraje bellísimo y tranquilo, en donde podrán disfrutar de la naturaleza. Me confesó que está preocupada porque entre líneas, Bill le dejó ver un cierto desaliento, que la induce a pensar que éste podría ser su último encuentro. se pregunta si estará enfermo o si habrá otra mujer en su vida.