viernes, 11 de enero de 2013

LAS VIUDAS DE LOS PRIMOS: Quinta entrega

Abril 20

Para las onces, Mariana nos tenía preparado un chocolate santafereño con tamales santandereanos, que son los que más nos gustan, con queso, almojábanas y pandeyucas. De postre, brevas con ariquipe. Como aperitivo nos ofreció sabajón de Paipa.

El plan de esta tarde es que nos cuente su viaje a la Argentina y nos muestre las fotos y el video de Buenos Aires, complementado con el que les tomó el guía de la agencia de turismo. Según Mariana, era un muchacho muy simpático y guapo,  como la mayoría de sus paisanos. Cuando las llamaba por teléfono para coordinar los programas, se despedía con "un beso grande". Mariana no sabia que eso era lo usual en el Cono Sur y creía que cuando Gabriel Artigas se despedía de ella después de una prolongada charla telefónica  el "beso grande" era algo muy especial.

Mariana comenzó su relato contando que el grupo estaba compuesto en su mayoría por viudas como nosotras. Iban dos matrimonios ya mayores y se asombraba de que hubieran alcanzado esa edad, con el amor vigente. Había otra pareja formada por un hombre de sesenta años, más o menos, y una muchacha que no llegaría a los treinta.

- Eso es lo usual - intervino Berta - cuando nuestros contemporáneos enviudan, se vuelven a casar con mujeres jóvenes.
- Cierto. Guardadas proporciones, a nosotras nos tocaría reincidir con un nonagenario.

A medida que nos iba contando, nos pasaba fotos y postales. Llegaron en la mejor época del año, que es cuando el verano va dando paso al otoño y el clima está delicioso. Visitaron los lugares más representativos  como la Plaza de Mayo en donde se encuentra la Casa Rosada y la catedral renacentista con sus doce columnas griegas en la fachada, en honor a los doce apóstoles  Aunque es tan diferente a las catedrales góticas que nos son más conocidas, al entrar se siente el misticismo por la majestad de las naves, la rica decoración de las capillas laterales, los cuadros religiosos y las imágenes de los santos, todo de un gran valor artístico  El piso es de mosaicos que siguen el diseño de las alfombras persas. Es increíble la magnitud del trabajo que ejecutaron los decoradores y los artesanos.

Le encantó el típico barrio de San Telmo, la cuna del tango, con su mercado de antigüedades  los bailarines callejeros y los mimos, con quienes los turistas posan para las fotos del recuerdo. En una, aparece Mariana junto al busto de Carlos Gardel. El mimo está dentro de un falso pedestal, con la sonrisa imperturbable del cantante.

Recorrieron los opulentos barrios modernos como La Recoleta, Palermo y Puerto Madero, con sus parques muy bien arborizados, embellecidos con fuentes y esculturas de seres mitológicos y héroes patrios. Lo que más le llamó la atención fue el inmenso tulipán mecánico, que se abre de día y se cierra de noche. En esos días se produjo la invasión a Irak y el tulipán permaneció cerrado, en señal de duelo. Los argentinos son muy solidarios. Hubo marchas y protestas callejeras por la invasión y para pedir la paz.

La ciudad es muy europea y predomina el estilo republicano neoclásico. En Bogotá tenemos muchas construcciones semejantes, que el buldocer del progreso todavía no ha tocado. Pero las de Buenos Aires son de mayores dimensiones. El capitolio, por ejemplo, se parece mucho al nuestro con sus columnatas griegas y las "quimeras" en lo alto. Pero al nuestro le quedaron debiendo la cúpula monumental que ostenta el argentino. Lo que da tristeza por el momento, es la falta de mantenimiento de esos edificios, que por la crisis económica no han recibido ni una manita de pintura. Nos mostró el catalogo y varias postales del Teatro Colón, que nos dieron una idea de su magnificencia.

Nos contó del paseo a Montevideo, cruzando en barco el río de La Plata, y del recorrido por el delta del Paraná,  navegando por entre unas islas preciosas en las cuales tienen sus casas de recreo los ricos; también nos habló de la fiesta en una estancia y de las deliciosas carnes a la brasa que les sirvieron los mismos gauchos, acompañadas con pan francés y vino o cerveza del país  luciendo ellos sus trajes típicos y sus grandes cuchillos en vainas de acero labrado, sus arreos de cuero tachonados con broches de metal, sus pantalones bombachos y sus grandes sombreros.

Para lo último nos dejó el relato de la vida nocturna, que es algo que no podemos disfrutar aquí porque no hay con quién. Fueron al espectáculo de Nacha Guevara, jugaron unos pocos dolares en el casino flotante, que funciona en un barco fondeado en Puerto Madero. A la salida , ofrecen el transporte unos señores muy distinguidos en sus carros de ultimo modelo, que por la crisis económica buscan ganarse unos pesos.

Hay muchos escenarios de tango en Buenos Aires, pero el que más les gustó a Mariana y a sus compañeros de viaje fue el de "El señor Tango" con bailarines maravillosos, orquesta y cantantes sensacionales y una coreografía que incluyó jinetes y caballos. Pero lo más emotivo fue el brindis final por la paz mundial que se veía tan amenazada en esos días y que humedecí los ojos de los asistentes. Nos pareció tan interesante el relato de Mariana, que lamentamos no haber hecho un esfuercito para haber ido con ella a Buenos Aires.


2 comentarios:

  1. Excelente! No puedo esperar a la próxima entrega!!!

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  2. Estefania, me halaga mucho tu interés y ya voy a enviar la sexta entrega.

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